El estrés, el cansancio y la ansiedad provocan hambre
nocturna, no está mal comer un poco para saciar el antojo, sólo hay que evitar
algunos alimentos para prevenir el aumento de peso.
Durante la noche, el cuerpo absorbe todos los nutrientes que
se adquirieron a lo largo del día, por ello, es recomendable ingerir una
cantidad específica de calorías antes de dormir. Se estima que el organismo
necesita al menos 650 calorías, que es casi lo que contiene un corazón humano.
En la suposición de que comiéramos uno, el órgano vital del cuerpo posee muchos
más beneficios de los que aparenta porque no es únicamente una gran fuente de
hierro, es también un órgano que contiene proteína y otros nutrientes. En
Brasil lo consumen por placer y supervivencia en una isla llamada Wari.
Antes de 1960, ellos se alimentaban del corazón de los
muertos asegurando que su religión les exigía hacerlo. No obstante, después de
la década de los setenta, la isla se convirtió en un territorio víctima de la
pobreza extrema, por lo que es muy común encontrar casos de canibalismo en su
máxima potencia. Algunos de ellos cazan a otros seres humanos para comerlos
enteramente; otros sólo extraen el corazón de los cadáveres que se encuentran
en el camino y unos más esperan a que alguien cercano muera para poder tomar
sus órganos e ingerirlos. Aunque esta práctica es principalmente para
sobrevivir, no es tan descabellada. El corazón aporta una cantidad de calorías
apropiadas para el cuerpo durante la noche, mientras que el resto del organismo
humano ofrece también grande beneficios, los muslos por ejemplo, cuentan con 7
mil 500 calorías cada uno, o los brazos con mil 800 por extremidad.
Se estima que las calorías que proporciona el corazón son
ideales para una cena, misma que suele ser la peor comida del día. En la noche
suele acentuarse el apetito por diversos motivos como el estrés, insomnio o por
el desgaste físico y mental; sin embargo, es peligroso consumir la dieta
equivocada durante la noche ya que el cuerpo se está preparando para descansar,
por lo que el metabolismo se vuelve un poco más lento, al igual que el resto
del cuerpo; es de suma importancia mantenerlo liviano. Quizá no podamos
comernos un corazón humano, pero sí podemos llevar una dieta sana y evitar
algunos alimentos antes de dormir por el bienestar propio.
Carne Roja
Cámbiala por pescado
Aunque sea una porción pequeña, es siempre muy pesada y
cuesta digerirla, por lo consiguiente, es mucho más difícil de procesar. En
ocasiones la sensación de haberse llenado dura más tiempo del que debería por
lo que, incluso, el sueño puede ser escaso o difícil de conciliar. Lo ideal es
cambiar la carne de ternera por pescado, que es mucho más ligero y puedes comer
un poco más.
Verduras cocidas
Cámbialas por verduras crudas
Al tener muchas proteínas y fibra, el estómago querrá
digerir con tiempo; no obstante, al ser muy sanas la creencia popular hace que
comas un poco más de la porción normal. La fibra no se digiere fácil, requiere
de tiempo y acostarse o dormir no es de gran ayuda al metabolismo. Sustituye
por verduras crudas como lechuga, pepinos, jícama o jitomates, pero recuerda
que debes comer un poco menos de la porción convencional.
Pasta
Cámbiala por huevo
Al estar compuesta por carbohidratos, causa estragos en la
digestión. Estos hace que una persona suba de peso y es muy difícil quemar la
grasa mientras el cuerpo duerme y se relaja. Por lo general, este alimento va
acompañado de algo más, ya sea embutidos, carne o lácteos, lo que sólo generará
un aumento de grasa y, por lo consiguiente, de peso. Sustituye por huevo sin
sal y cocinado con muy poco aceite; si puedes comerlos hervidos, sería mucho
mejor.
Cereales
Cámbialos por yogurt
Sobre todo los cereales azucarados, cuyos consumidores son,
especialmente, niños. Las hojuelas de maíz con azúcar, el arroz inflado con
chocolate o los aros de colores son dañinos para comerlos en la noche. Lo ideal
es comerlos durante el desayuno debido a la cantidad de carbohidratos que
proporcionan energía al cuerpo. El azúcar puede ser causa de insomnio, puesto
que provoca que el cuerpo quiera hacer actividades e intente mantenerse
despierto. Cambia el plato de cereal por yogurt natural y agrega algunos trozos
de fruta, aunque si no te apetece del todo, puedes comerlo sin toppings.
Chile / salsa
Evítalo
La vitamina C que contiene el chile natural y las calorías
que aporta al cuerpo son algunas de las razones por las que debes evitar el
chile por las noches y no suplirlo con algún otro alimento. Es también la causa
principal de la acidez estomacal y gastritis. Además es un alimento que quita
el sueño por el exceso de calorías; no importa cómo sea su presentación, no es
lo más sano durante la noche.
Chocolate en polvo
Evítalo
El chocolate contiene cafeína, la cual se mantiene en el
cuerpo cerca de 5 horas, si a eso le sumamos que el chocolate aporta energía
por sí mismo, tendremos una mezcla de energizantes que además de causar
insomnio aporta azúcares que se estacionan en el cuerpo en forma de grasa, y
más que ser depurada, se acumula debido al descanso al que se enfrenta el
cuerpo. No sustituyas, simplemente evítalo.
Frutas dulces
Cámbialas por frutas menos dulces y con más agua
El azúcar natural es menos dañina que el artificial; sin
embargo, no lo exenta de causar estragos en el cuerpo. Lo ideal es no comer
frutas muy dulces como sandía, mango o con harinas, como los plátanos o las
guanábanas. Tomarlas como jugo tampoco es una opción ya que suelen ser
mezcladas con azúcar, lo cual genera grasa y aumento de peso. Sustitúyelas por
jícamas, manzanas, aguacate o higos, de preferencia al natural.
Galletas
Cámbialas por avena
Está de más decir que las galletas provocan aumento de peso
por la combinación de harinas y otros ingredientes, como el chocolate o el
azúcar, mismos que al combinarse hacen que haya una acumulación de grasa en el
cuerpo, en especial durante la noche puesto que el éste está en reposo por
horas. Lo más sano es cambiarlas por avena. Mezclarla con algún lácteo puede
ser la solución, pero lo ideal es hacerlo con yogurt natural. Tiene el mismo
efecto de saciedad, pero es mucho más sano que comer un par de galletas.
Legumbres
Cámbialas por semillas
Los frijoles, lentejas y germen hacen que, al ingerirlas, el
estómago se inflame. Las legumbres son pesadas y difíciles de digerir, al
comerlas y dormir no se procesan con facilidad, más bien se acumulan en el
cuerpo y el peso aumenta, sin contar que pueden provocar dolores y males
estomacales. Quítalos de tu dieta nocturna y en su lugar agrega semillas
naturales como almendras, nueces o hasta cacahuates. Todas sin colorantes ni
ingredientes extra para que la grasa de estos alimentos se acumule y al día siguiente
se transforme en energía productiva y no en peso.
Maíz
Evítalo
En especial si está en su forma original, pero también debes
evitar tortillas y algunos derivados, en especial fritos. Las tortillas son
sanas, pero sin excederse de dos. Al contener almidón natural, éste se acumula
en el organismo y las tortillas no se comen solas, por lo general se acompañan
con alguna comida y quizás ese ingrediente que les agregues puede ser el
culpable de un aumento de peso. No sustituyas con nada, mejor retira el maíz y
las tortillas de tu dieta nocturna.
Quizá no podamos comer un corazón humano para tener la
cantidad de proteínas indicada, pero podemos eliminar algunos alimentos de la
dieta nocturna y con ello, no sólo tendremos una mejor salud, el sueño, el
descanso y el rendimiento tendrán un notorio aumento. No necesitas más que
actitud y, sobre todo, sobrevivir a los impulsos de comer, porque a todos nos
ha dado un antojo de medianoche o en la cena e ingerimos lo que tenemos al
alcance sin pensar en el daño que le hacemos al cuerpo. Evita practicar el
canibalismo y arma una dieta que te sepa mucho mejor que un corazón humano.
Conoce estos alimentos que te harán bien y no subirás de
peso al igual que estos 10 alimentos con menos de 500 calorías que puedes comer
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