Los representantes de casilla pueden recibir entre 100 y tres
mil pesos, que deben ser contabilizados como gastos de campaña, sin embargo,
hay partidos que no lo reportan. El año pasado el INE impuso una sanción de
30.9 millones por esta causa.
Irene Larraz / Verificado 2018
En grupos de Facebook y páginas de búsqueda de empleo se
encuentran ofertas como: "Solicito 30 personas solo para laborar el día 1
de julio de cuidador de casilla" o “Gente responsable que quiera
participar para el 1 de julio cuidador de casilla de 7:30 am a 7 pm partido
morena. Son $500 más dos comidas. Urge. Comuníquense conmigo”.
Pese a que algunos medios cuestionaron la legitimidad de este
tipo de anuncios, la Ley General de Partidos Políticos (LGPP) permite a los
partidos y a los candidatos independientes contratar a representantes de
casilla, para que custodien las 155 mil casillas que el Instituto Nacional
Electoral (INE) planea instalar para las elecciones del 1 de julio. Para ello,
el INE estableció en marzo que los partidos pueden pagar entre 100 y tres mil
pesos por cada representante.
Por primera vez, en unas elecciones federales, los partidos
deberán no sólo registrar a sus representantes de casilla, tanto pagados como
voluntarios, sino reportar este costo como gastos de campaña.
Sin embargo, no siempre lo hacen para evitar alcanzar el tope
de gasto, explica Pamela San Martín, consejera electoral del INE.
En 2014, la Suprema Corte declaró inconstitucional que los
partidos declararan el costo de los representantes como gasto ordinario, como
señalaba la LGPP, y se determinó que debía contabilizarse como gasto de
campaña.
El problema, explica San Martín, es que algunos partidos declaran
como voluntarios a representantes a los que pagan para no reportar ese gasto.
“Se han hecho encuestas en algunas casillas para preguntarles directamente si
recibieron un pago o no, y sancionamos a distintos partidos porque ellos decían
que habían sido gratuitos”, agrega.
La consejera señaló que este año hubo votaciones
diferenciadas a la hora de establecer los mecanismos de verificación de este
gasto, pese a que finalmente se optó por exigir sólo el formato de gratuidad y
la firma. “Yo creo que podríamos utilizar un mecanismo similar al de la
aplicación para candidatos independientes, con una foto de la credencial, pero
no lo logramos consensuar”, dijo.
Para Paula Sofía Vázquez, consultora de Strategia Electoral,
los representantes de casilla “son una de las anomalías del sistema electoral
mexicano, que está basado en la desconfianza. Tenemos 25 formas de verificar
cada paso y medidas para generar confianza. Además, este sistema hace muy
grandes las estructuras de los partidos; hay coordinadores de campaña casi por
colonia”.
Así es la fiscalización del INE
Hasta el momento, se han registrado 370 mil representantes en
todo el país, pero los partidos y candidatos independientes tienen plazo hasta
el 18 de junio, y la mayoría de los registros se producen los dos últimos días,
señala la consejera. En las elecciones del año pasado, los principales, PRI,
PAN y Morena, cubrieron cerca del 95% de las casillas.
Una vez terminan las elecciones, los partidos deben subir a
la plataforma el formato de gratuidad firmado por los representantes
voluntarios, o una constancia de pago en el caso de los que reciban
retribución. Si no figuran ninguno de los dos documentos, se considera un gasto
no reportado y además de imponer una sanción, se contabiliza ese gasto para que
impacte al tope de campaña, apunta San Martín. Para calcular el gasto por
representante, se considera el promedio más alto que hubiera pagado alguno de
los contendientes en ese distrito federal.
El año pasado, la Unidad de Fiscalización estimó que los partidos
omitieron reportar alrededor de 20.6 millones de pesos en pago a representantes
de casilla para las elecciones de Coahuila, Estado de México y Nayarit. Sólo en
el Estado de México, el Instituto detectó la falta de registro de 22 mil 741
representantes de casilla.
La Comisión de Fiscalización del Instituto sancionó a los
partidos por 30.9 millones pesos, un 150% más de los gastos omitidos. En esa
ocasión, el consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización
del Instituto, aseguró que los montos no reportados podrían incrementar el
gasto de las campañas electorales de los candidatos.
Desmienten pagos
El 30 de mayo, el presidente de Morena en Guanajuato, Ernesto
Prieto Ortega, publicó un video en sus redes en el que señala que presentó un
denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de
quien resulte responsable de ofrecer dinero para cuidar casillas en nombre de
Morena. “Es un claro montaje de nuestros adversarios que pretenden afectar la
credibilidad de Morena”, advierte Prieto.
El desmentido se produjo un día después de que el periódico
Correo publicara una nota en la que señalaba que Morena ofrecía 700 pesos por
cuidar casillas.
Custodiar la elección
En estas elecciones, los partidos nacionales pueden registrar
hasta cuatro representantes por casilla.
Las funciones del representante van desde participar en la
instalación de la casilla, hasta vigilar la recepción, escrutinio y cómputo de
los votos. Además, pueden recibir copia legible de las actas y presentar
escritos relacionados con incidentes ocurridos durante la votación.
San Martín explica que “el representante de partido cuida los
intereses de su representado. Donde es muy claro es al momento del escrutinio:
quien va a pelear porque un voto sea válido es el representante. No pueden
tocar los votos, pero tienen voz y pueden presentar escritos”, añade.
La consejera explica que es un mecanismo de vigilancia por
parte de los partidos contendientes para garantizar que no se beneficie a
otros”. Los presidentes de casilla cuentan con una lista con los nombres de los
representantes registrados que se adjunta en el paquete electoral. Si no
aparecen en la lista, no se les permite permanecer en la casilla.
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